2 Conferencias sobre la patología de la escoliosis y la tendinopatía Aquílea

Ana B. Bravo, diplomada en fisioterapia por la Universidad Alfonso X el Sabio, dará dos conferencias sobre la patología de la escoliosis y la tendinopatía Aquílea el próximo día 30 de junio en Valencia (c/ del Arzobispo Mayoral 11).

Ana B. Bravo es coordinadora del área de Salud y Bienestar de Ised Madrid y colabora con la revista Mi Herbolario aportando artículos informativos sobre salud.

Esta jóven profesional ha trabajado varios años como fisioterapeuta en ASEPEYO y en varias clínicas privadas además de tratar a pacientes de forma privada. Cuando terminó la diplomatura hizo prácticas en lugares como SAFA ( Centro Deportivo Sagrada Familia) o NUMEN (Centro Neurológico Infantil). Se especializó en el tratamiento de pacientes con A.C.V. y esclerósis múltiple para poder mejorar el estado de sus pacientes y hoy en día sigue colaborando con esta misma causa.

Ana B. Bravo se ha ido reciclando constantemente. Su afán por aprender le ha llevado a especializarse en varios campos como: vendaje funcional y neuromuscular, así como en terapias regenerativas. En el año 2000 hizo un curso sobre Lesiones Musculotendinosas en el Deporte en la Universidad Complutense de Madrid y en el Hospital de Asepeyo aprendió a tratar lesiones medulares y lesiones más frecuentes del hombro.  Además Ana se tituló en Estudios Superiores de Osteopatía estructural- visceral y sacrocraneal en la Universidad de Alcalá de Henares y es una perfecta conoocedora de las lesiones articulares más frecuentes en el tobillo (Tenosinovitis Aquilea).

No nos podemos perder sus dos charlas porque serán una gran oportunidad para ampliar nuestros conocimientos.

Los inicios del quiromasaje

Durante muchos años, los monjes tailandeses han cuidado a sus enfermos mediante la aplicación del masaje y las terapias manuales. Y es que el masaje que procede de este país es uno de los más completos, y todo, gracias a los monjes budistas pues el masaje que conocemos hoy en día se aplicaba dentro de los templos, como una práctica espiritual y se ha guardado durante generaciones y generaciones.

En la religión budista, la búsqueda de un Dios no corresponde con el exterior, sino que es el propio Dios interior al que debemos cultivar. Con lo que la dedicación tanto de la mente como del cuerpo ayudaba a mantener fuerte el espíritu y por tanto a ese Dios.

Por otra parte, nos interesa el término Ayurveda, que significa ciencia de la vida. Era una manera de vivir que existe ya desde hace 3.000 años y una práctica muy relacionada con el budismo. Cuando el budismo se expandió este Ayurdeva lo hizo con el.  Podemos conocer este modo de vida gracias a que el emperador indio Ashoa mandó exportar está religión y con ello esta terapia hacia el Sudeste y el Norte de la India. Muchos de los misioneros que enseñaban este arte, instruían a sus fieles  sobre el uso de hierbas medicinales, terapia física o masaje. Además de crear hospitales y lugares en dónde practicar este tipo de medicina.

Más tarde, gracias a la expansión del Budismo en Thailandia, este Ayurdeva se fusionó con las técnicas locales naciendo así la Medicina tradicional thailandesa. Además, hay que tener en cuenta que Jivaka Kumar era un médico ayurvédico muy conocido en su época y este mismo trataba a Buda y fue tan importante que se le considera el padre de la medicina. Con el paso del tiempo se convirtió en una figura muy importante dentro de las terapias manuales thailandesas, tanto, que hasta hoy en día los practicantes del masaje tailandés rezan oraciones, a su figura,  en pali y sanscrito antes de comenzar a trabajar.

La técnica hoy en día ha ido evolucionando hasta lo que hoy en día conocemos y las que uitlizaban estos monjes son muy diferentes aunque la base es la misma. En la actualidad conocemos perfectamente la anatomía del cuerpo humano pero antes de trabajar en nuestro paciente no nos paramos a meditar como ellos lo hacían. A parte conocemos la canalización de la energía y sobre todo la denominada SEN,  pero no la tomamos en consideración al 100%. El SEN es una red de líneas por las que circula la energía y que suman unas 72.000 SEN (en un cuerpo sano). Además ellos tenían un profundo conocimiento en fitoterapia. La fusión de todas estas técnicas las siguen enseñando en los templos de una manera muy rudimentaria. Es una enseñanza y una manera de vivir separada de los vicios y de la sociedad moderna.